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Peña Sevillista de Arcos de la Frontera

SOLO MESSI PUEDE CON UN GRAN SEVILLA

SOLO MESSI PUEDE CON UN GRAN SEVILLA

FICHA TÉCNICA 

FC Barcelona (2): Bravo, Aleix Vidal (Dani Alves, minuto 55), Piqué, Mathieu, Jordi Alba, Busquets, Sergi Roberto (Rakitic, minuto 74), Arda Turan (Iniesta, minuto 63), Messi, Luis Suárez y Neymar.

Sevilla FC (1): Sergio Rico, Coke, Rami, Kolodziejczak, Tremoulinas, Cristóforo (Konoplyanka, minuto 62), N’Zonzi, Vitolo, Iborra (Juan Muñoz, minuto 74), Krohn-Dehli y Kevin Gameiro. 

Goles: 0-1, minuto 19: Vitolo. 1-1, minuto 30: Messi. 2-1, minuto 47: Piqué.

Árbitro: Jaime Latre, aragonés. Amarillas para Rami, Dani Alves, Sergi Roberto, Kolo y Piqué.

El archinombrado mejor equipo del mundo, el Fútbol Club Barcelona, tuvo que rendirse a los pies del astro mundial, Lionel Messi, para derrotar a un muy buen Sevilla en el Camp Nou. Estupenda la imagen del equipo hispalense en el Camp Nou, muy ordenado atrás, con un magnífico repliegue en las transicciones ataque-defensa, creando peligro al contragolpe y poderoso en el juego aéreo. Con estas premisas se plantó el bloque de Unai Emery en casa del mejor de los mejores. Y dio la cara. Se convirtió en el equipo reconocible de temporadas pasadas, marcando la línea de lo que debe ser el Sevilla FC en lo que queda de temporada. Mimbres hay para ello.

El único debe, quizás el más importante, sea que los sevillistas no se trajeron los tres puntos, que es lo verdaderamente relevante en este juego. La culpa fue de un argentino. De Rosario para más señas. Responde al nombre de Lionel Messi, Leo para los amigos, entre los que no se encuentran los aficionados del equipo más lauredado de Andalucía. Una vez más, La Pulga desniveló el partido contra nuestro club. Una vez más, un lanzamiento de falta niveló la contienda pocos minutos después de que Vitolo hubiese adelantado al Sevilla en una vertiginosa jugada que nació en Tremoulinas, continuaron Krhon-Dehli e Iborra, prolongó el lateral francés y remató sutilmente el canario llegando desde atrás. Intuíamos entonces que el partido se iba a hacer largo, pero los guerreros de Emery supieron dar la cara.

Llegó entonces la rémora que nos persigue esta temporada. Falta evitable de uno de los centrales, en este caso Rami, en un sitio más evitable aún, más si enfrente te está esperando Messi. Aunque también podría haber sido Neymar. Toque magistral de la pelota que se cuela irremediablemente por la escuadra del portero, si bien es cierto que poco podía hacer Sergio Rico ante ese balón. Una buena primera mitad de los jugadores sevillistas, que se iban al descanso con un marcador prometedor pero peor de lo buscado con el gran planteamiento físico de Emery. Y es que, sin querer mirar mucho hacia atrás, cabe recordar que el Sevilla merodeó con intensidad, y en varias ocasiones, el área azulgrana.

Tras la salida de vestuarios, el genio de Rosario volvió a sacarse un truco de la chistera. Apenas habían transcurridos tres minutos cuándo dejó un pase con el retrovisor que terminó en gol de Piqué tras asistencia de Luis Suárez. Y es que, ante un Messi así, un dignísimo Sevilla, y cualquier equipo del mundo, poco o nada pueden hacer. Parecía que, a partir de esos momentos, se caería el Sevilla, pero nada más lejos de la realidad. Los pupilos de Emery siguieron compitiendo, dando la cara, dejánselo todo en el Camp Nou. Gameiro, a pase de Iborra, tuvo un mano a mano contra Bravo que desaprovechó. Bien es cierto que lo lógico hubiese sido que llegase el tercero, por posesión y oportunidades, pero una llegada de un cada vez más entonado NZonzi estuvo a punto de rascar un punto que no hubiese sido del todo injusto. Pero no llegó ese gol. Lástima, por el buen partido del Sevilla y por la imagen dada.

Eso sí, a pesar de ser un Sevilla intenso, fuerte y competitivo, no ganó. A estas alturas, sigue sin vencer fuera, una rémora para un equipo con tantas aspiraciones. Una de ellas, la Champions, parece una posibilidad lejana. Pero, ¿qué imposibles hay para este equipo? Porque este Sevilla, el que se está viendo desde comienzos de año, es un conjunto difícil de batir. Un ejemplo el de anoche ante el mejor de los mejores. Un equipo que ha demostrado que va en serio, que va a las finales y las ganas. Ojito al resto, que este equipo aún no ha dicho su última palabra.

En fin, la vida...

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