NO VOLVAMOS A LOCALISMOS PALETOS.

Tras la eliminación en champions, vivos en una liga “irregular” y con una final de Copa a una semana; el Sevilla vive momentos convulsos, la institución parece huérfana de liderazgo y todo ello nos hace volver a las sombras de un pasado no muy lejano: ahora hablamos más del Betis, de conspiraciones y de corrupción arbitral. En pocos años hemos olvidado lo que nos hizo grandes, el salto de calidad ha quedado olvidado y nuestros éxitos deportivos parecen coger el polvo de los años. Volvemos a los localismos, a mirar en corto, a no ver más allá de despeñaperros. En lo deportivo las cosa aún es peor, de traer jugadores desconocidos con hambre de victoria, a ir a lo fácil, jugadores consagrados que pensamos que lucharán y sabrán hacerlo olvidando que su ambición, sus ansias ahora ya no son igual que antes.

Aún podemos cambiarlo todo, volver a ser lo que fuimos. Una final para ganar un futuro, para ser de nuevos el Sevilla de la casta y el coraje pero también de la calidad.En Madrid ( ese nombre y esa ciudad que muchos insultamos desde los complejos, desde la mediocridad o el localismo paleto), vamos mi Sevilla, ya fuimos el mejor club del mundo, no olvidemos que ya supimos hacerlo.