EL SEVILLA SE VA DE SAN MAMES SIN PUNTOS Y SIN JUEGO AL QUE AGARRARSE.

Como dice el refranero popular, “no hay dos sin tres” y esta vez hablamos de las derrotas cosechadas por el Sevilla FC en las últimas semanas. Frente al Bilbao, el equipo jugo como casi siempre: sin casta ni coraje. Por ello encajar dos goles en tres minutos, fue casi lo mejor. Por qué pudo ser alguno más. Es cierto que en la segunda parte, algo mejoro el equipo, pero arriba nos cuesta definir, y cuando es contra un equipo de media tabla hacia arriba se notan las carencias en todas las líneas. Mucho tendrá que mejorar y mentalizar a este equipo Quique Flores, si ante el barca queremos despedir la temporada con alguna alegría.

La semana del Sevilla FC, ha sido de esas que generan convulsión y enfado a partes iguales. Si con la carta de Jesús Navas, el sevillismo se levantó en armas, pese a la rectificación cobarde y chapucera del Presidente el Sr. Carrasco. La noticia de que Quique Flores no seguirá la próxima temporada, fue un jarro de agua fría, para quienes desde hace años demandamos, estabilidad y serenidad en la parcela deportiva. No hay proyecto que aguante tantos cambios de entrenador, ni  tantos tumbos a nivel de dirección del club. Y desde luego con estos mimbres durante la semana, pocos esperaban nada del equipo en San Mames.

El Sevillismo, mientras tanto permanece impasible ante el bochorno de informaciones que van y vienen en el club. Cada día que el actual Consejo de Administración permanezca en el palco, es un nuevo desagravio a la institución. A día de hoy, con el nivel de la zona noble, poca diferencia hay entre el Sevilla y clubes que están gestionados por inversores ajenos (Valencia, Español, etc.): su objetivo es la de llenarse los bolsillos vía sueldos desmesurados y desde luego viendo su gestión del todo inmerecidos. Por ello el partido ante el Barcelona, debe servir como plebiscito a quienes tanto daño está haciendo. Los Señores Carrasco, Castro, Carrión y la Sra. Alés deben escuchar de primera mano, la respuesta del Sevillismo a su nefasta gestión. Si bien tendrán la opción de ausentarse y evitarla.